
¿A qué nos referimos cuando hablamos de ansiedad por separación?
La ansiedad por separación es una consecuencia natural de la buena relación de apego establecida entre el niño o niña y sus cuidadores principales. Este sentimiento aparece cuando se encuentran sin sus principales figuras de apego como puede ser al asistir al colegio, ir a casa de un amigo, quedarse al cuidado de familiares y canguros, etc. Habitualmente los niños suelen adaptarse pronto a estas situaciones una vez comprenden y comprueban que están a salvo sin sus padres y que en un periodo de tiempo breve volverán a estar con ellos.
Sin embargo, algunos niños y niñas experimentan un nivel de malestar más intenso y duradero, es entonces cuando hablamos de un posible trastorno de ansiedad por separación.
Ante la sospecha de que nuestro hijo o hija pueda estar padeciendo dicho trastorno, podemos tomar como indicadores de alarma los siguientes:
- Malestar intenso ante la separación con duración igual o superior a un mes.
- Rechazo constante a hacer cualquier actividad en la que no estén presentes los padres.
- Llanto frecuente antes de separarse.
- No querer ir al colegio.
- Pesadillas.
Si considera que el comportamiento de su hijo se ve reflejado en varios de los anteriores indicadores, sería de utilidad pedir asesoramiento psicológico e iniciar la intervención terapéutica. La terapia psicológica infantil irá enfocada a trabajar la ansiedad del niño mediante la exposición progresiva y controlada de las situaciones que le generan malestar, siempre evitando el sufrimiento del niño y trabajando la motivación y autoestima en cada paso que este tenga que superar.
Para cualquier información más o duda a este respecto, no dude en consultarme.
M. Mar Blanca Cortés. Psicóloga infantojuvenil.